El vinilo fundido es un material de altísima calidad que tiene la peculiaridad de adaptarse a cualquier superficie curva o rugosa.
Se aplica con calor por medio de una pistola específica para este fin, que hace el material completamente maleable y, por lo tanto, adaptable al 100% a la superficie donde se va a aplicar, independientemente de su forma.
Es idóneo para campañas de larga duración por tener una vida útil de hasta 10 años. Esto se debe a que sus propiedades son más estables ya que, durante el proceso de fundición, se elevan al máximo la presión, la tensión y el calor, para aplicarlo correctamente sobre la superficie.
Pero donde más se utiliza el vinilo fundido es para la rotulación de vehículos ya que, es un material que, además de adaptarse a cualquier forma, soporta los procesos de lavado de los coches y los efectos habituales de la intemperie, como lluvia, polvo y rayos ultravioleta.
Para el proceso de rotulación de vehículos, se necesitan un mínimo de tres montadores. Esto se debe a que, al utilizarse impresiones de grandes dimensiones, son necesarias dos o más personas (según el tamaño) para sujetar el material por cada lado, y una tercera que pase la pistola de calor para ir adaptando la forma al más mínimo detalle.
Además, es un vinilo que puede ser laminado para alargar más la vida de la gráfica.